.... Bueno ya lo habias dicho... A fin de cuentas la palabra escrita receptaculo emocional en el que el pensamiento vacia su emocion... Contiene ese sin fin de quejas y anhelos que la oralidad de la palabra rehuye en la cotidianeidad... Quizas es esa la cotidianeidad... La palabra dicha, la queja manifiesta la que ahuyenta la seguridad del sentimiento, de tu sentimiento... Del que fue nuestro. Quizas es la represion de esa palabra muda el sin sabor que aqueja el lugar del cual he bebido tantos colores, reflejo anaranjado que escurre ahora en la irrealidad de mis deseos... Entonces tu... Entonces el tiempo y la necesidad de caminar sin rumbo, donde no hay palabras... Donde no hay reclamos, ni mudas palabras.... Entonces yo... Entonces ese escrito y la necesidad de darle un respiro al pensamiento y de encontrar el rumbo donde si existen palabras.... Entonces tiempo, entonces ganas y esa palabra que no quiere ser muda, ni quiere ser habla, que cobija el sentimiento, que se siente en un beso y que vive ahi... Ahi donde nuestros minutos fueron años, donde nuestro amor fue palabra.
miƩrcoles, 20 de febrero de 2013
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